Restaurante Ambigú:
- Envidia viajera de la mala
- 10 mar
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Actualizado: 28 mar
A pesar de su reputación, nuestra experiencia no estuvo a la altura de las expectativas.
El restaurante, ubicado junto al Teatro Salón Cervantes, cuenta con un espacio reducido y mesas muy juntas, lo que puede resultar algo agobiante. Sin embargo, nos ubicaron junto al ventanal, un rincón acogedor aunque sin demasiada privacidad.
En cuanto a la oferta gastronómica, los platos nos parecieron pequeños y poco sorprendentes en relación con su precio. Además, el coste de la copa de vino nos pareció elevado para no tratarse de una marca premium.
Cabe destacar que la atención del personal fue excelente, pero no suficiente para justificar la relación calidad-precio. También nos sorprendió el cargo adicional por el pan servido sin haberlo solicitado, un detalle que no contribuyó a mejorar la experiencia.
En definitiva, probamos el lugar por su fama, pero no es un sitio al que tengamos intención de volver.
Entrante: Alcachofas. Nada en contra, estaban muy ricas y bien cocinadas.
Platos principales:
Dados de solomillo: A pesar de su ternura, la carne no resultó especialmente jugosa. Además, la porción fue bastante pequeña.
Pluma ibérica: Un plato correcto, aunque sin sorpresas. Nuevamente, la cantidad fue bastante escasa.
En general, una experiencia gastronómica con buena ejecución en los platos, pero con raciones demasiado reducidas y sin grandes sorpresas en los sabores.
OJO! y sin postre!:
Os dejamos por aquí su carta:
Y nuestra opinión:
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